sábado, 30 de octubre de 2010

-Quiero decirte algo, tengo que decírtelo ahora. Te quiero. Me he enamorado de ti y creo que el mundo es menos malo porque existes. Siento que quiero pasar contigo... compartir el resto de mi vida y todo eso, las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad y el miedo. Quiero... deseo acariciarte a todas horas y quiero cuidar de ti y de tus hijas, incluso buscarle un trabajo decente a tu marido y comprarte una casa sin ruedas...
-Ten cuidado, suena a clásico enamoramiento.
-Estoy enamorado. Clásicamente enamorado. Con el clásico marido que va a aparecer y la clásica tristeza que llega cuando te vas con él, y las lágrimas, los gritos y todo lo demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog