jueves, 17 de febrero de 2011


-Solo dame satisfacción en una cosa, ¿esta bien?.- Damon dijo en esa voz que decía que las próxima palabras iban a ser de cuidado o de no hacer nada que yo no haría.Hubo un silencio. El polvo demoniaco paro de dar vueltas, el olor a las agujas del pino y la resina calentadas por el sol en ese lugar tenue las estaban mareando. El suelo estaba caliente también y las agujas del pino estaban alineadas como si el animal durmiente tuviera espinas en su cuerpo. Elena vio motas de polvo alumbrar como ópalos en la dorada luz del sol. Ella sabia que no estaba en su mejor momento, no en su mejor punto. Finalmente cuando supo que su voz era firme pregunto .-¿Que quieres?.
-“Un beso”
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